Vivimos en un mundo donde la información rápida y gratuita se encuentra a sólo unos clics de distancia. Aunque esto parece ser algo bueno, el problema aparece cuando se quiere interpretar la gran cantidad de datos disponibles a nuestro alrededor.

La gente está buscando una manera más rápida de entender la información. Un texto simplemente ya no funciona a veces por lo denso y aburrido de leer que puede resultar. Entonces, ¿qué hacer?

Podemos probar con una infografía. Una infografía hace que sea fácil compartir ideas complejas exponiéndolas de manera atractiva e interesante. La mayoría de las personas pueden recordar rápidamente la información que se presenta en un formato visual, lo que hace a las infografías un ingrediente clave por, ejemplo, blog.