Vimeo fue casi desde el principio la gran competidora de YouTube cuando ambas compañías nacieron en 2005. Su propuesta siempre ha sido la calidad de la imagen y una cierta querencia por los vídeos de autor frente a las capturas televisivas, los vídeos domésticos o los extractos de conciertos, que es lo que conforma la mayor parte del catálogo de YouTube.
Además de que se ofrecen en alta definición (1.280 x 720 píxeles), los vídeos de Vimeo tienen muchas veces una orientación temática de un nivel intelectual más elevado. Muchos organismos e instituciones han escogido esta plataforma para compartir sus cursos y conferencias, así como destacados cómicos y artistas. Hasta algunos músicos presentan sus videoclips en Internet solo en Vimeo.
Al igual que YouTube, permite al usuario inscrito al servicio subir, almacenar y editar sus vídeos. También, dado que muchos artistas están inscritos al servicio, los editores seleccionan las obras que les parecen más interesantes para que el resto de usuarios las puedan disfrutar. Algunos directores independientes alquilan sus cortos y películas en el servicio.
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