Microsoft anuncia la retirada de su Windows Live Messenger el próximo marzo de 2013 en todo el mundo salvo en China, y su sustitución por Skype, empresa que adquirió en mayo del pasado 2011 por 8.500 millones de dólares.

En su momento, Messenger llegó a ser una auténtica bandera de Microsoft, el servicio triunfador que todos los jóvenes utilizaban para comunicarse. En España se calcula que la plataforma llegó a tener, en su momento de mayor éxito y según datos de la compañía, más de quince millones de usuarios únicos. ¿Qué ha llevado a que Microsoft, con un producto indudablemente ganador en su momento, perdiese completamente la oportunidad y el segmento a manos de terceros?

Messenger apareció como producto bajo el nombre MSN Messenger el 22 de julio de 1999, y pasó a formar parte de la oferta de servicios encuadrados bajo la marca Live en diciembre de 2005. En junio de 2009, Microsoft afirmaba que el servicio tenía una media mensual de más de trescientos treinta millones de usuarios activos en todo el mundo. En el momento del anuncio de su retirada, Messenger era el segundo servicio de mensajería instantánea más popular del mundo después de Yahoo! Messenger, y tenía más del doble de usuarios que la mensajería instantánea de Skype, su próximo sustituto. Sin embargo, la situación no era buena:  el servicio mostraba una caída sostenida del 48% anual desde hacía varios años, y su uso había caído claramente entre los jóvenes en favor de plataformas como la mensajería instantánea de algunas redes sociales o servicios de comunicación vinculados al móvil como WhatsApp.

En el caso de España, la caída de Messenger comenzó con la mensajería instantánea de Tuenti, una red social de indudable éxito en su segmento demográfico y que fue capaz de extender su uso desde la idea de red social hasta la de comunicación instantánea. Después, al tiempo que Tuenti empezaba a arrastrar usuarios hacia el móvil, llegó “la ola WhatsApp” y se llevó otro buen montón de usuarios, aunque  ya Messenger era en aquel momento una herramienta en desuso y con una base de usuarios ya notablemente reducida.

Uno se pregunta cómo pudo Microsoft perder la oportunidad de consolidar su liderazgo en un segmento que tenía conquistado y en el que el efecto red jugaba completamente a su favor. ¿Será capaz Microsoft de recuperar el estatus de liderazgo que una vez tuvo con Messenger mediante el recurso a una plataforma como Skype, que ademas no fue diseñada originalmente como herramienta de chat?